Amadeus lidera la estrategia europea para crear un ‘cloud’ ligado a movilidad y turismo
Carlos Molina. Madrid, 23 noviembre 2020.
Europa quiere contar con su propio sistema de almacenamiento de datos en la nube para evitar la dependencia de otros grandes operadores estadounidenses como Google, Microsoft o Amazon y al mismo tiempo poder rentabilizar el negocio del intercambio de datos, que muchos analistas consideran como el negocio más rentable en un futuro a corto plazo. Y para ello ha ideado el proyecto GAIA-X, que se lanzó en junio como una iniciativa francoalemana, con 11 empresas alemanas y 11 francesas, y que posteriormente ha ido creciendo con la implicación del sector privado en el resto de países.
En la actualidad ya hay más de 100 empresas trabajando en los veinte grupos de trabajo organizados por sectores, en los que están representados seguros, salud, finanzas o movilidad. Dos de ellas son españolas (Gigas y Amadeus) y esta última además lidera el grupo de trabajo sobre espacio de datos europeo de movilidad y tiene un representante en el Consejo de Dirección.
(…) “El nuevo petróleo son los datos y las empresas no quieren ceder sus datos porque consideran que alguien va a hacerse de oro con ellos”. Jean- François Cases, director global de Propiedad Intelectual de Amadeus, cree que ese es precisamente el principal mito que se pretende derribar con GAIA-X y para ello describe que se está creando un sistema de almacenamiento en la nube que elimine los recelos tanto de usuarios y empresas. “Si un cliente toma un avión desde Madrid a Niza y es Lufthansa la que tiene sus datos en la nube y se los pide el aeropuerto de Madrid, los puede compartir, siempre y cuando haya obtenido el consentimiento previo, haciendo que el usuario tenga una mejor experiencia y que su compañía obtenga un beneficio económico”, recalca en entrevista telefónica desde Bruselas, minutos después de hacer una presentación sobre el grupo de trabajo que lidera.
Siguiendo con el ejemplo, Cases recalca que Lufthansa podría compartir la información con los gestores del tren, del metro, la industria hotelera o los restaurantes por donde vaya a pasar el cliente cuando llegue a Niza. Para romper ese muro de desconfianza, la Comisión Europea va a arrancar el proyecto (las primeras experiencias están previstas para 2021 y 2022 en una implantación que se podría alargar una década) haciendo aportaciones iniciales a pérdidas que servirán para incentivar económicamente a las empresas a la hora de compartir datos. “Posteriormente no serán necesarias porque las empresas que paguen por los datos comprenderán que ese gasto les servirá para generar muchos más ingresos”.
(…) Otro de los objetivos que mueven el proyecto es lograr un sistema de almacenamiento en la nube más adaptado a las particularidades europeas y reducir la dependencia de grandes operadores de otros países. “En EE. UU., las regulaciones están más homogeneizadas, mientras que en Europa hay más fragmentación y una mayor sensibilidad hacia la privacidad de los datos. Al mismo tiempo hay una fuerte necesidad de intercambio de datos y un ánimo de soberanía frente a competidores de otros países”, recalca Cases. En su opinión, la gente se pregunta qué pasa con sus datos si están en posesión de un operador de EE. UU. o cómo van a poder reclamar si tienen que denunciar cualquier violación de sus derechos.
Amadeus leads European strategy to create a 'cloud' linked to mobility and tourism
Carlos Molina. Madrid, November 23, 2020.
Europe wants to have its own data storage system in the cloud to avoid dependence on other large U.S. operators such as Google, Microsoft or Amazon and at the same time be able to monetize the data exchange business, which many analysts consider to be the most profitable business in the short-term future. The GAIA-X project was launched in June as a Franco-German initiative, with 11 German and 11 French companies, and has subsequently grown with the involvement of the private sector in other countries.
There are currently more than 100 companies working in the twenty working groups organized by sectors, in which insurance, health, finance and mobility are represented. Two of them are Spanish (Gigas and Amadeus) and the latter also leads the working group on European mobility data space and has a representative on the Board of Directors.
(…) “The new oil is data and companies do not want to give up their data because they think that someone is going to make gold with it”. Jean- François Cases, Global Head of Intellectual Property at Amadeus, believes that this is precisely the main myth that GAIA-X aims to debunk, and to this end he describes that a cloud storage system is being created to eliminate the misgivings of both users and companies. “If a customer takes a plane from Madrid to Nice and it is Lufthansa that has his or her data in the cloud and the Madrid airport asks for it, they can share it, as long as they have obtained prior consent, making the user have a better experience and their company obtains an economic benefit,” he stresses in a telephone interview from Brussels, minutes after making a presentation on the working group he leads.
Continuing with the example, Cases stresses that Lufthansa could share information with train and subway, hotel industry or restaurants managers where customers are going to pass when they arrive in Nice. To break down this wall of mistrust, the European Commission is going to start the project (the first experiments are planned for 2021 and 2022 in an implementation that could last a decade) by making initial contributions at a loss that will serve as an economic incentive for companies to share data. “Later on, they will not be necessary because the companies that pay for the data will understand that this expense will serve to generate much more revenue”.
(…) Another of the objectives driving the project is to achieve a cloud storage system more adapted to European particularities and reduce dependence on large operators in other countries. “In the U.S., regulations are more homogenized, while in Europe there is more fragmentation and greater sensitivity to data privacy. At the same time, there is a strong need for data exchange and a desire for sovereignty over competitors from other countries,” Cases stresses. In his opinion, people wonder what happens to their data if it is in the possession of a U.S. operator or how they will be able to complain if they must report any violation of their rights.